¿Crees
que las Herramientas Tecnológicas están peleadas con la Literatura?
¿Me dejas
contarte mi experiencia?
Cualquier actividad humana se ve involucrada
por los avances tecnológicos y digitales.
“No hay manifestaciones sociales puras desprovistas de algún tipo
de mediación tecnológica, de la misma manera que no existen tecnologías
desprovistas del contexto
social desde el cual fueron
creadas. Ello nos llevaría a pensar que la misma idea se debería poder aplicar
perfectamente al contexto de las artes donde, volvemos a remarcar ahora desde
una perspectiva ampliada, las prácticas artísticas están unidas tanto a sus
técnicas y tecnologías como a sus materiales constitutivos. La relación entre
tecnología y sociedad, o tecnología y arte, ya no puede pensarse como
unidireccional y determinista de una respecto a la otra, o viceversa”. Alsina Pau
En esta oportunidad, daré
cuenta de las algunas de las herramientas tecnológicas que ya utilizo y otras, a las que le veo enorme potencial en mi labor
literaria. Tal vez mi experiencia te sirva…
Me considero básicamente dramaturga.
Intentaré describir cómo es que, las herramientas tecnológicas digitales han
favorecido mi labor como dramaturga.
Procuraré ir narrando un camino
personal, que quizá, está, muy lejano de tener formulas , pero cuyo recorrido,
parece encontrarse constantemente con los mismos retos, y es ahí donde entran la
posibilidad de las herramientas tecnológicas como aliadas. Espero que compartir este camino, sea
nutriente para ti.
1.- PROCESADOR DE TEXTO
Por muy obvio que parezca, lo
más básico y elemental es sentarse “frente a la hoja vacía” (Pánico emblemático
de cualquier escritor), sólo que hemos cambiado la tinta o la máquina de
escribir, por un ordenador y la hoja por
una herramienta de suite ofimática. En realidad aunque, se sienta menos romántico,
hoy por hoy, cuando me siento a escribir
me enfrento frente al procesador de textos Microsoft Word…vacío. Los procesadores
de texto posibilitan nuestro trabajo.
Este procesador ofrece un suficiente
y completo entorno con el que Shakespeare o Ibsen hubieran enloquecido de
felicidad. Incluso en ciertos momentos, puedo usar el sistema de dictado de voz que me
permiten dar rienda al trabajo creativo cuando las ideas inundan la mente como
si fuesen un ferrocarril de palabras y la mente fuera más rápido que las manos.
Es un procesador con el que
me he entendido como si se tratara de mi
bolígrafo y papel, el cual puedo trabajar incluso desde mi teléfono móvil.
Puede parecer muy obvio,
pero quizá sea la no. 1 de las herramientas tecnológicas que utilizó a diario
de las ofrecidas por la suite ofimática.
2.-MOTORES DE BÚSQUEDA.
Alguna vez, coloqué en mi
estado de Facebook “Amo la verdad, por
eso me dedico a la ficción”. Se equivocan aquellos que asocian la ficción a una
falsedad, al contrario la literatura y el arte en general buscan como decir las
inquietudes que aquejan al ser humano y a la vida con un lenguaje específico.
Para hacerlo bien, el literato debe tener una segunda piel de investigador.
Debe ser curioso, observador, meticuloso, pero sobre todo estar plenamente
informado del tema que quiere tratar. No hay manera de soslayar la lectura y la
investigación constante en el trabajo del literato. Ningún tema es banal,
cualquier tópico, cualquier época, cualquier anécdota puede ser la carne de una
historia maravillosa.
Diariamente hago uso de los
motores de búsqueda y mantengo abierta información a la par que voy escribiendo,
la información encontrada alimenta nuevas ideas, me inspira.
Busco también bibliografía, me
permite hacerme de nuevas fuentes, me enamoro de nuevos escritores que se
convierten en maestros a distancia, que me ejemplifican con su obra el camino que
quiero seguir yo.
Los motores de búsqueda
contribuyen de manera nodal a dar cuerpo a mi obra literaria, a enriquecerla,
incluso a transformarla.
3.-SERVICIOS EN LA NUBE.
He perdido trabajos, producto
de horas de trabajo y esfuerzo. Es uno de los dolores más frustrantes que he experimentado.
Para mí, es muy importante conservar una copia de mi trabajo más allá de la que
se encuentra en mi equipo. Es por ello por lo que sincronizo mis documentos con
los servicios que ofrece la Nube. Compré espacio en OneDrive, que es donde
conservo la mayoría de mi documentación. Mis producciones literarias se
encuentran más protegidas y puedo acceder a mis obras desde diferentes
dispositivos.
En la Nube también guardo otros
libros y bibliografía diversa que voy bajando a mis dispositivos según lo vaya
requiriendo. Lo mismo ocurre con material musical y visual cuyo peso es más
significativo. Gracias a los servicios
de la Nube he logrado mantener alejado a mi equipo personal de saturaciones.
4.- CORREO ELECTRÓNICO Y MENSAJERÍA.
Es indispensable para mi pues,
muchas veces trabajo en coautoría y por lo mismo requiero mantenerme comunicada. Las obras que escribo muchas ocasiones, son
por pedido de algún festival o empresa específica y necesito comunicación
constante. El envío de correos electrónicos
es, como diría Mariel Mayora: “Tener una
oficina abierta las 24 horas”.
5.-REDES SOCIALES
A través de la página de mi
compañía teatral, es posible difundir las obras de teatro que escribo y que se
presentan en diferentes espacios. La prueba de fuego del producto dramático es
la reacción del espectador. ¿Funciona el
texto? ¿Están bien puestas las acciones, los silencios y las pausas? ¿Los
personajes les resultan interesantes? A
través de los comentarios en las redes sociales obtengo un termómetro del
recibimiento del público.
6.- DOCUMENTOS COMPARTIDOS.
Los documentos compartidos
por medio de Drive o Dropbox, se han
vuelto axiales para mi trabajo con compañeros y socios. Gracias a esta
herramienta puedo trabajar de manera colaborativa y generar documentos de forma
síncrona o asíncrona. La gestión colaborativa te permite ver desde una perspectiva
de alteridad y otredad que enriquece de manera importante los contenidos.
7.- PROGRAMAS DE GESTIÓN DE PROYECTOS.
Esta es una gran aportación de
la maestría en IEU. Ya he probado, en un
trabajo colaborativo la herramienta de Basecamp y me pareció muy útil para la administración del trabajo. Ya
que ofrece varias herramientas que ayudan a la dosificación de tiempos y
asignación de funciones.
La información fluye de
manera ágil y adecuada.
Probaré dos más próximamente:
1)
Kapost: Ya que simplifica la gestión a nivel de contenido” Me interesa
porque se promociona como un software de gestión editorial, por lo cual se
vuelve ideal para escritores que trabajan en colaboración. Se comenta que es una sala de publicación
virtual en la cual se presenta un concepto para ser aprobado por el editor.
2)
Active Collab: Ya que ofrece facilidades al trabajo colaborativo
en una herramienta intuitiva. “Es una aplicación que nos permite realizar
proyectos de manera colaborativa, independientemente de la disposición
geográfica de los participantes. Nos facilita, desde su propia página,
controlar las tareas, compartir archivos, intercambiar opiniones en foros” Recuperado
de: http://www.eoi.es/blogs/craftdesigners/2015/01/29/activecollab/
8.- HERRAMIENTAS ESPECÍFICAS PARA LA ESCRITURA.
Esta es otra aportación de
la IEU, que agradezco infinitamente. ¡No sabía que existían! ¿Es posible
creerlo? Y yo complicándome la existencia….
El tiempo sólo me ha
permitido probar sólo una, que es Writer´s Café, que me ha
ofrecido una serie de consejos y todo un entorno que me facilita la organización
del trabajo.
Muero de ganas de probar Capzles,
pues el hecho de trabajar líneas del tiempo acompañadas de audio y video.
Deseo acercarme a Scrivener, pues considero que requiero
organizar tramas medianamente complejas.
“..merece la pena porque
permite organizar toda la información necesaria para escribir en forma de
fichas, esquemas, notas relacionadas entre sí, material gráfico de respaldo,
etc. Con Scrivener puedes crear una “biblia” que te ayude a escribir tu texto
cómodamente y sin perder detalle de nada, por muy compleja que sea la trama.
Además, te será muy útil para tener fichas de tus personajes, localizaciones y
demás elementos” (Lectura IEU p. 5)
7.- BLOGS
El blog es una excelente herramienta
como escritora. Es un diario, un
registro que permite publicar cronológicamente creaciones, y se pueden recibir ciertos comentarios que den
luz sobre las producciones literarias.
Esas son las herramientas
tecnológicas que atraviesan mi trabajo literario.
Te comparto mi experiencia. Quizá
las herramientas tecnológicas, se han naturalizado tanto que ya no percibimos lo
que hacen por nosotros y nuestra labor profesional todos los días. ¿Y tú, que herramientas usas en tu labor cotidiana? ¿Te das cuenta cómo van atravesando tus
actividades cotidianas?
REFERENCIAS:
·
Alsina Pau Artes y
Tecnologías. Organización de los Estados Iberoamericanos OEI. CAEU, aecid
·
López Lago Samuel. ActiveCollab 25 junio 2015. Consultado 20 de
octubre 2018. Recuperado: http://www.eoi.es/blogs/craftdesigners/2015/01/29/activecollab/
· Material IEU Lectura
“Aplicaciones para mapas mentales, esquemas y gráficos”